Construido en 1939, ha vivido, como todos los mercados de su género, una etapa de declive en la que cerraron gran parte de sus tiendas.
Actualmente parece haberse revitalizado tras una reforma realizada en 2006, que combina los puestos tradicionales con otros formatos comerciales como supermercados.
La reforma la promovió el Ayuntamiento de Madrid como parte de su plan global para salvar de la agonía a los mercados municipales.
La restauración de la fachada fue meticulosa, devolviéndole sus colores y respetando y repintando los rótulos originales.
La reforma la promovió el Ayuntamiento de Madrid como parte de su plan global para salvar de la agonía a los mercados municipales.
La restauración de la fachada fue meticulosa, devolviéndole sus colores y respetando y repintando los rótulos originales.
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