En Palma 67, es un curioso y bonito ejemplo de casticismo en clave art decó, tanto en los elementos gráficos como en la multitud de detalles decorativos tallados en madera. A finales de los 90 esta taberna tradicional madrileña se recicló en bar de copas, respetando además de la fachada la decoración interior.
Pues no te creas, que el estropicio podía haber sido peor. Aquí al menos se conservan molduras, el zócalo de azulejos, las puertas, el mostrador original...
Tampoco había mucho más cuando era una taberna de vermús y la llevaba una familia de gallegos: que yo recuerde, sólo unos enormes barriles con vino y orujo casero adosados a la pared, barriles que con la reforma desaparecieron.
Lo que sí necesita La Palmera, sobre todo la fachada, es una restauración o al menos algo de mantenimiento.
2 comentarios:
Dá un poco de pena ver lo poco que se conserva del establecimiento original, sobre todo en el interior.
Pues no te creas, que el estropicio podía haber sido peor.
Aquí al menos se conservan molduras, el zócalo de azulejos, las puertas, el mostrador original...
Tampoco había mucho más cuando era una taberna de vermús y la llevaba una familia de gallegos: que yo recuerde, sólo unos enormes barriles con vino y orujo casero adosados a la pared, barriles que con la reforma desaparecieron.
Lo que sí necesita La Palmera, sobre todo la fachada, es una restauración o al menos algo de mantenimiento.
Gracias por tu comentario y saludos.
Publicar un comentario