Hola! Llevo un tiempito sin saber de ti... Me encantan tus últimas entradas, especialmente esta y la tienda de La Integral. Por casualidad, has encontrado algo de Art Decó por Tetuán? Un abrazo,
Hola Muy interesante tu blog el local que mencionas esta en mi barrio y fue una lecheria o una panaderia , estuvo muchos años utilizado como vivienda por la propietatia Creo que ahora es una vivirenda y le han repuesto las lamparas de fachada que estuvieron años quitadas un saludo
En efecto, ahora es una vivienda particular; me lo confirmaron en la tienda de enfrente.
Me asomé a través del cierre y pude comprobar yo mismo como han convertido en sala de estar el espacio donde antes se despachaba. También me fijé en que había conservado dentro suelo, molduras y mostrador.
Lo que dices de las lámparas es muy interesante. Me alegro de que hayan tenido el detalle de reponerlas. Un saludo.
Me llamo Daniel Sainz de Aja. Esta lechería és de la familia de mi abuelo, Miguel Sainz de Aja Vidal. Él y sus hermanos trabajaban en la vaquería con su padre y sus hermanas en esta lechería con su madre. Las dos hermanas que aún siguen vivas, siguen viviendo allí (aunque hace unos años que no las visito). Una vez tuve la ocasión de visitarla. Dentro sólo queda el mostrador de mármol y poca cosa más. Una cosa que llama la atención és un refugio antiaerio de la Guerra Civil que lo llamaban "la cueva".
Saludos y muchas gracias por recuperar este pequeño tesoro de mi familia!
Hola. Me llamo Pedro y he vivido desde mi más tierna infancia en una calle paralela a la calle Echegaray. Cuando era un niño, en plena dictadura franquista (hablo de años 60) mi madre me mandaba a comprar leche. Y en la calle Echegaray había dos lecherías: una en el número 19, que era de un hombre muy gordo, que a veces me daba un duro (5 pesetas) por llevar 4 botellas de leche (1 litro) al Teatro Alcázar, y otra era esa de Sainz de Aja.
Esta de Saina de Aja era una lechería regentada por tres hermanos (2 mujeres y un hombre). Lo que recuerdo es que siempre estaba el hombre trabajando porque su hermana estaba delicada de salud. Eran aquellos cántaros de metal, donde se vendía la leche "a granel".
Su portal se conserva intacto desde esa época, y siempre me he preguntado qué negocio había ahí, que nunca estaba abierto. Ahora lo he descubierto gracias a este blog.
6 comentarios:
Hola!
Llevo un tiempito sin saber de ti... Me encantan tus últimas entradas, especialmente esta y la tienda de La Integral. Por casualidad, has encontrado algo de Art Decó por Tetuán?
Un abrazo,
Hola
Muy interesante tu blog
el local que mencionas esta en mi barrio y fue una lecheria o una panaderia , estuvo muchos años utilizado como vivienda por la propietatia
Creo que ahora es una vivirenda y le han repuesto las lamparas de fachada que estuvieron años quitadas
un saludo
Gracias por la información, Juan!
En efecto, ahora es una vivienda particular; me lo confirmaron en la tienda de enfrente.
Me asomé a través del cierre y pude comprobar yo mismo como han convertido en sala de estar el espacio donde antes se despachaba.
También me fijé en que había conservado dentro suelo, molduras y mostrador.
Lo que dices de las lámparas es muy interesante.
Me alegro de que hayan tenido el detalle de reponerlas.
Un saludo.
Buenas,
Me llamo Daniel Sainz de Aja. Esta lechería és de la familia de mi abuelo, Miguel Sainz de Aja Vidal. Él y sus hermanos trabajaban en la vaquería con su padre y sus hermanas en esta lechería con su madre. Las dos hermanas que aún siguen vivas, siguen viviendo allí (aunque hace unos años que no las visito). Una vez tuve la ocasión de visitarla. Dentro sólo queda el mostrador de mármol y poca cosa más. Una cosa que llama la atención és un refugio antiaerio de la Guerra Civil que lo llamaban "la cueva".
Saludos y muchas gracias por recuperar este pequeño tesoro de mi familia!
Hola.
Me llamo Pedro y he vivido desde mi más tierna infancia en una calle paralela a la calle Echegaray. Cuando era un niño, en plena dictadura franquista (hablo de años 60) mi madre me mandaba a comprar leche. Y en la calle Echegaray había dos lecherías: una en el número 19, que era de un hombre muy gordo, que a veces me daba un duro (5 pesetas) por llevar 4 botellas de leche (1 litro) al Teatro Alcázar, y otra era esa de Sainz de Aja.
Esta de Saina de Aja era una lechería regentada por tres hermanos (2 mujeres y un hombre). Lo que recuerdo es que siempre estaba el hombre trabajando porque su hermana estaba delicada de salud. Eran aquellos cántaros de metal, donde se vendía la leche "a granel".
Su portal se conserva intacto desde esa época, y siempre me he preguntado qué negocio había ahí, que nunca estaba abierto. Ahora lo he descubierto gracias a este blog.
Saludos.
Me alegro, Pedro! Un saludo.
Publicar un comentario