





Con su inconfundible silueta de proa redondeada con cornisas como alerones, parecen avanzar estáticamente en el escenario urbano, viento en popa a toda vela aun sin moverse un milímetro.
La magia espacial -y especial- de la arquitectura.



En su frívolo revival de culturas antiguas, el art decó recupera la típica ventana medieval almenada (v. arriba o en Rey Francisco 13).
Con su juego de líneas quebradas, por fuerza tenía que agradar a un estilo enamorado de lo geométrico.




