Martínez Campos 13

El edificio, que ocupa media manzana, presenta fachada tanto al Paseo del General Martínez Campos como a las calles de Modesto Lafuente y Viriato, con torreones en las esquinas, con lo que su presencia urbana no pasa inadvertida.

Es obra de 1930 de Antonio Vallejo Álvarez, arquitecto al que valdría la pena reivindicar, ya que sus edificios de viviendas son muy representativos de la época. Algunos, como este, se encuadran dentro de la ortodoxia del estilo decó; otros, sin embargo, tendían más a un racionalismo depurado.

Varios de ellos se encuentran por esta zona del ensanche: en las calles cercanas nos encontramos también con el de Fernández de la Hoz, 31 (1925-30) o el de Viriato, 73 (1931), proyectado este junto a Manuel Cabanyes Mata.

Esta fue de hecho una constante en su carrera, la fructífera colaboración con otros arquitectos. Nada más titularse en arquitectura en 1928, colaboró con el santanderino Eugenio Quintanilla.
Poco después, en 1933, proyectó el Grupo Escolar Fernández de Moratín junto a Guillermo Diz, primer parvulario realizado dentro del plan de construcciones escolares que, desde 1928 y en el seno del Ayuntamiento de Madrid, desarrolló el equipo de Bernardo Giner de los Ríos, del que Vallejo formó parte.

Con José Mª Arillaga de la Vega y Antonio Marsá Prat diseñó el edificio de la calle Donoso Cortés, 68. Y solo con Marsá Prat, las viviendas en la calle Núñez de Balboa, 32 (1934) y en Castelló 20-24 (1935).
A partir de los años 40 colabora en todos sus proyectos con su gran amigo Fernando Ramírez de Dampierre, con el que, ya en los años 50, realiza el conjunto de los Agustinos Recoletos con la parroquia de Santa Rita, de estética más tradicional aun conservando la moderna estructura de hormigón, predominante en todos sus edificios.
También realizó proyectos en solitario, como las viviendas en la calle Alcalde Sáinz de Baranda 13-15.