Sidi Ifni es
una población pequeña al sudoeste de Marruecos, 180 kilómetros al sur de Agadir. Es un caso muy peculiar e interesante y que conviene rescatar del
olvido. Se trata de una ciudad de nueva planta que surgió de la nada junto a la
playa y que llegó a ser la capital de la provincia española número 51, el territorio de Ifni, una porción andorrana de terreno en la costa atlántica
de Marruecos.
Fue la
incorporación más tardía a los últimos jirones del imperio español, y la más
breve también: apenas estuvimos allí 35 años, e incluso nos costó una guerra silenciada, una guerra sobre la que hemos corrido otro tupido velo pero en la
que hubo cientos de víctimas, actuaron Gila y Carmen Sevilla para entretener a
las tropas y donde recibió su bautismo de fuego la brigada paracaidista.
El monumento al coronel Capaz, centrando el conjunto de la plaza de España.
El
territorio de Sidi Ifni le había sido reconocido a España por el sultán de
Marruecos en el Tratado de Wad-Ras del 26 de abril de 1860, aunque no mostráramos interés por ocuparlo durante mucho tiempo.
Ante esta desidia, nuestro país se vio presionado durante años por Francia, la otra potencia europea con fuertes intereses en la zona, para que tomara posesión formal del territorio y estableciera allí una administración colonial.
Ante esta desidia, nuestro país se vio presionado durante años por Francia, la otra potencia europea con fuertes intereses en la zona, para que tomara posesión formal del territorio y estableciera allí una administración colonial.
Vista de Sidi Ifni en los años 1950.
Ayuntamiento.
Calle de Sidi Ifni. Al fondo, el Ayuntamiento.
Por fin, el 6
de abril de 1934, el coronel Capaz desembarca en la playa de lo que hoy es la
ciudad de Sidi Ifni y reclama el territorio en nombre del gobierno de la
República Española.
Hasta ese momento, allí solo existía un aduar, un campamento de beduinos
formado por tiendas.
A raíz del desembarco español, la población experimentó un
crecimiento espectacular: en solo 3
años, se pasó de un campamento provisional a la construcción de 600 edificios.
En torno a la plaza de España, núcleo central de la nueva población, se erigen
el ayuntamiento, la jefatura de policía, el palacio del gobierno, la iglesia y
la mezquita, un hotel, el edificio de correos y el de juzgados, grupos
escolares, un club deportivo y los cuarteles de tiradores de Ifni, entre otros.
En el corazón de la ciudad, en los jardines de la plaza de España, se levanta el monumento a Capaz.
Arriba, distintas vistas del antiguo palacio de gobierno o del gobernador. Abajo, su aspecto en la actualidad, convertido en palacio del rey de Marruecos.
Fundada en
1934, para 1940 la estructura urbana de Sidi Ifni estaba ya muy avanzada en sus
calles, bulevares, plazas y edificios principales. Ofrecía ya un trazado
consolidado y todas las dotaciones necesarias, siguiendo el estilo arquitectónico
de la época.
En Sidi Ifni se reconocen tanto las líneas navales y aerodinámicas como un estilo más decorativo con sus inevitables zigzags y que aquí
se inspira en la arquitectura de la tribu local, los Susi’a.
Antigua postal en la que, en el sentido de las agujas del reloj, se aprecian vistas del monumento a Capaz, la avenida de las Islas Canarias, la plaza de España (con el Ayuntamiento y el palacio del gobernador) y el cuartel de tiradores de Ifni.
En primer plano, el edificio de juzgados y la jefatura de policía.
El instituto de enseñanza media.
La oficina de correos, a la derecha.
Antiguo cine Avenida.
La silueta inconfundible del restaurante El Barco.
Los
arquitectos españoles reinterpretan la arquitectura de la zona en
edificios como el cuartel de tiradores de Ifni, la mezquita mayor o la factoría pesquera
de la sociedad canaria S.A.H.A.R.A. -alabada en su momento como ‘centro de expansión
colonial y establecimiento modelo’-.
Todos ellos lucían la traza sobria de la
arquitectura Susi, tradicional del área, con un tratamiento estilizado y
geométrico típico del art decó.
El hospital de Sidi Ifni en los años 30.
En 1969 se
pone fin a nuestra presencia en Sidi Ifni, entregándose el territorio al actual reino de Marruecos.
Ese mismo año se desmantela el monumento al coronel Capaz, en
el centro de la plaza de España.
A partir de entonces -y dentro de una política consciente de borrar toda huella española-, algunos de los edificios levantados en época colonial han cambiado su uso: la iglesia de la Santa Cruz es hoy el Palacio de Justicia, mientras que el antiguo Palacio de Gobierno es hoy Palacio Real, uno de los muchos que el rey de Marruecos posee a lo largo y ancho de su territorio.
Desmontando el monumento al coronel Capaz en 1969.
A partir de entonces -y dentro de una política consciente de borrar toda huella española-, algunos de los edificios levantados en época colonial han cambiado su uso: la iglesia de la Santa Cruz es hoy el Palacio de Justicia, mientras que el antiguo Palacio de Gobierno es hoy Palacio Real, uno de los muchos que el rey de Marruecos posee a lo largo y ancho de su territorio.
Vista de la plaza de España con la iglesia de Santa Cruz de Mar Pequeña a la derecha.
La iglesia de Santa Cruz de Mar Pequeña, templo católico de la colonia española.
Boda militar en la iglesia en los años 1940. El flamante matrimonio desfila bajo un pasillo de sables después de salir por la puerta poligonal segmentada en planos que pone el toque cubista.
La mezquita construida por los españoles o Mezquita Nueva en una foto de finales de los años 30.
Poco queda pues de aquel enclave colonial que fue también, sin pretenderlo, pequeño tesoro arquitectónico.
Pero vale la pena recordar que en su día, y durante más de treinta años, Sidi Ifni fue nuestra Asmara en el continente africano.
Arriba, imágenes de Sidi Ifni en 2005, incluyendo -sobre estas líneas- el antiguo edificio del consulado español.