Una vecina que entró mientras hacía las fotos me informó de que las lámparas originales que colgaban del techo del portal habían sido robadas hacía tiempo.
Imagino que es lo que ha pasado en otros muchos portales en los que se repiten esos feos y discordantes farolones de latón dorado y estilo castellano, por lo que se puede hablar de una especialidad de ladrones de portales al igual que los había de tumbas en el antiguo Egipto.
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