Las ricas molduras del interior de este edificio fueron con toda certeza polícromas en su día: aún se aprecian restos de pintura dorada en algunas partes, seguramente combinada en su momento con otros colores llamativos. El interior luce ahora un aspecto luminoso, gracias a una reforma reciente que pintó las paredes en tonos pastel y las molduras de blanco, sin preocuparse por recuperar los colores originales. Al menos se conserva la decoración, típica del primer periodo manierista del art decó, y que continúa ennobleciendo las zonas comunes de este edificio destinado a la alta burguesía de la época.
sábado, 22 de octubre de 2016
domingo, 16 de octubre de 2016
Goya 18 (interior)
El edificio fue construido antes, en algún momento del siglo XIX, aunque la suntuosa decoración interior -que comparte con el edificio del post anterior- pertenece a una reforma realizada muy probablemente a finales de la década de 1920: sus líneas y diseños corresponden claramente al primer periodo del estilo, el más opulento y decorativo, influido por las propuestas formales de la exposición de París de 1925.